lunes, 20 de agosto de 2012

Sometimes I wish we were an Eagle


Acabo de darme cuenta de que este album salió el día de mi cumpleaños, hace 3 años.
Es increíble... bueno, quiero creer que lo es.

Hoy ha amanecido diluviando y he pensado en Australia de camino a la sala de ensayo. Qué bonito sería vivir escapando del invierno en perpetua primavera. Y de vez en cuando, cada seis años, emigrar a un invierno crudo en los Alpes suizos. Porque mucho de algo acaba contigo.

También he pensado en la modestia. Que la modestia es asesina porque mata el amor por uno mismo, ese machaque para ser humilde que hay en nuestro país, por no reconocer los talentos propios en público -y preferiblemente en privado tampoco-, por autoflagelarse por tener un don, pidiendo perdón por un bien que uno tiene para darse a sí mismo y a los demás... Qué asco. Qué CRASO error. Está haciendo que desaparezcan las cajeras de los supermercados, las pequeñas tiendas, los vecinos... Que agachemos la cabeza, que cambiemos de acera, que deseemos al menos una cierta rutina, que nos sobresaltemos con una mirada, con una palabra, que nos hagamos los "x", que nos sintamos demasiado grandes, demasiado pequeños. Cómo puede quererse uno a uno mismo sin pensar que es especial, que es único y que tiene dentro de sí una mina de oro? Cómo puede nadie querer a nadie si no se considera digno de amor y admiración? Esa creación del gris en las escuelas, la homogeneización, el machaque constante, la ridiculización por parte de los mismos padres y profesores, ese oscuro sarcasmo como decía la canción, eso se pasa de generación en generación, ese complejo y esa insatisfacción, ese desprecio hacia uno mismo por vivir embotellado, y por tanto ese desprecio por los demás,

ese miedo feroz,

toda esa envidia, todo ese no dejar que el de al lado levante el vuelo tampoco,

qué medieval! y qué oscuro es...

Este deporte nacional nuestro, no, no es la envidia, es el odio por nosotros mismos.
Y sin embargo somos, nacemos libres... nuestros cuerpos no son cárceles, son naves espaciales, vehículos supersónicos, máquinas de felicidad, explosiones de colores nuevos y deslumbrantes, mezclas químicas alienígenas, recipientes universales de palabras que todavía no existen...

Que le follen, al colegio! Que le follen, al asfalto! Que le follen a la rata que no te deja salir!

¡¡¡La puerta está abierta!!!

Hoy he recibido un mail de mi madre, espero que os parezca tan interesante como a mí:

http://www.tribunaavila.com/noticia/6410/Blog-del-lector/superar-crisis-3-meses.html



 PS. Todo bien por Birmingham. Quedan 10 días para estrenar. (!!!!!)

2 comentarios:

  1. Maemía. A todos nos da esa ventolera de vez en vez, y a mí demasiado a menudo, me temo. Hostias de la realidad que nos rodea y nos envilece. Condenados sean los soñadores y mil veces malditos los creadores.

    Ese artículo que has compartido lo leí recientemente, y da que pensar en todo lo mucho y bueno que podemos lograr con pequeños esfuerzos en masa. Que PODRÍAMOS lograr con otro tipo de conciencia. Pero este es un país bastardo en muchos sentidos, donde se asesina la esperanza a la hora del desayuno, y quizás esa sea la clave. No hay vida sin esperanza.

    Es un acto de acojonante responsabilidad sobrevivir a esa cultura antropófaga -acaso la única que nos queda a día de hoy-, pero somos gentes voluntariosas, no? ;)

    Admiro a la gente que se sacude la modestia y se niega a doblegar su fantasía. Fuck yeah! Besos.

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  2. Mi aportación...la humildad real es inteligencia y sensibilidad...
    la falsa modestia...es astucia y sensiblería...puaff
    Un saludo...te sigo

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